Las emociones generativas revolucionan la inteligencia emocional
Es interesante notar que cada vez más familias son conscientes de la importancia de la inteligencia emocional. Se habla mucho de la necesidad de observar y regular nuestras emociones, de reconocer las emociones en los demás. ¡Y sí, es importante! ¡¡Pero no es suficiente!!
En lugar de desperdiciar energía vital buscando (en la cabeza, en un mapa familiar) nombres para etiquetar las emociones que sentimos, en lugar de enfocarnos en el otro buscando señales emocionales que hablen más de nosotros que de la otra persona, la parentalidad generativa (generative parenting ®) te invita a bailar el movimiento de las emociones y a producir emociones generativas. Con esto no estoy diciendo que la inteligencia emocional sea inútil. Ahora, es verdad que la experiencia de las emociones generativas definitivamente han revolucionado la forma en la cual nos relacionamos con la inteligencia emocional.
La neurocardiología ya ha demostrado que las emociones generativas o regenerativas tienen la capacidad de regenerarnos. ¡Creo tanto en su poder que los elegí para que sean ellas mismas los valores de la parentalidad generativa (PG)!
¿Qué son y cuales son las emociones generativas?
La compasión, la generosidad, el cuidado, la gratitud, la tolerancia, el coraje, la confianza, la alegría son algunos ejemplos de emociones generativas. Juntas crean lo que comúnmente (según el mapa cultural) llamamos de amor. Las emociones generativas se crean en nuestro corazón (el primer órgano que se forma en nuestro cuerpo, nuestro generador biomagnético más poderoso y tiene neuronas). Curiosamente, los últimos avances en neurocardiología sugieren que el corazón es también el hogar de nuestra verdad, nuestro yo auténtico, la fuente inagotable de amor, nuestra intuición y sabiduría más grande. Y es desde el corazón, generando, nutriendo y manteniendo las emociones generativas que vivimos en libertad, en autenticidad. Aquí es donde podemos establecer nuestras intenciones. El punto de partida de cualquier transformación.
Generamos emociones en nosotros y se extienden a los demás
Todos sabemos por experiencia que cuando vivimos en nosotros mismos, desde nuestro corazón, nuestros cuerpos están relajados y tranquilos, nuestras mentes están más despiertas y conscientes, dejamos de actuar en piloto automático y modo supervivencia, suspendemos la sensación de peligro, amenaza, ansiedad o preocuparse por el próximo momento. En cambio, ocurre un fenómeno interesante: estamos muy presentes y, al mismo tiempo, conscientes con gran alegría. Este es el efecto secundario de la coherencia del corazón y el cerebro. ¡Este es el efecto de experimentar emociones generativas!
El lenguaje del corazón determina la forma correcta de descubrir y usar tu espada.
Paulo Coelho en “El Diário de un Mago”
Generar y mantener emociones generativas en nosotros es extenderlas a quienes nos rodean. Como cada uno de nosotros es un campo (de energía) y ese campo electromagnético contiene información, incluso información sobre las emociones que estamos sintiendo a cada rato. Estas vibraciones se extienden a una distancia de más de tres metros (de nuestro cuerpo). Y sí, nuestros hijos (y todos los demás) sienten nuestras emociones, incluso cuando no las verbalizamos, incluso cuando el otro no entiende lo que sienten cuando están cerca de nosotros. Y viceversa. Además, las emociones producen acciones y ¡ya sabemos que el comportamiento genera comportamiento!
Experimentar emociones generativas crea infinitas posibilidades
Y como dice el neurocientífico Dr. António Damásio “amar es más que una forma mayor de conciencia y la conciencia es percepción”. Percepción es prestar atención, y prestar atención (en el corazón) es vivir el presente y percibirnos a nosotros mismos y al otro, y así nos sentimos finalmente, seguros para crear desde lo desconocido, desde el campo de infinitas posibilidades, desde el campo cuántico. Y cuando eso sucede, podemos visualizar y crear estas nuevas (infinitas) posibilidades que no podemos cuando insistimos en reaccionar desde estados de no recurso. Es decir, cuando permanecemos inmersos en estados liderados por emociones degenerativas, que generan estrés, ansiedad, frustración … ¡Estados de baja vibración, opuestos a los que generan nuestras queridas emociones generativas!
Cientos de estudios que demuestran el efecto de las emociones en nuestro cuerpo ya están publicados en revistas científicas. Encontramos en HeartRhythm Society muchos estudios, gratuitos.
Por tanto, es muy diferente responder a la vida desde un lugar de amor. Desde un lugar de alta vibración. Si el otro está triste, puedo ofrecerle mi alegría, si está herido, puedo ofrecerle mi compasión, etc. Y todo esto sin palabras, sin querer etiquetar emociones ni decirte lo que estás sintiendo. Todo esto solo con el poder de nuestra presencia generadora.
¿Cómo generar emociones generativas?
¡Generando coherencia cardíaca! Cuando cambiamos la señal entre nuestro corazón (cerebro cardíaco) y el cerebro (cognitivo) a un ritmo uniforme y regular, un ritmo coherente, también cambiamos las respuestas del cerebro al cuerpo, toda nuestra bioquímica cambia. La sabiduría está en las emociones que elegimos crear, nutrir y expandir (para nosotros y los demás) en nuestros corazones. Cuando elegimos conscientemente la emoción que queremos experimentar, nuestro cuerpo siempre responde en sintonía.
Todas las respuestas que surgen del corazón siempre son correctas. Incluso si nos dicen lo contrario, incluso si nos señalan con el dedo, incluso si nos molesta y va en contra de la lista de verificación social impuesta.
Atrévete a conectar con tu corazón. No solo te elevarás a tí mismo y a tus seres queridos, que te importan, sino también al mundo en el que viven.
Doc Childre, fundador de HeartMath
¿Qué emociones generativas eliges generar, nutrir y mantener ahora?