10 creencias que crean una Navidad familiar perfecta
Es curioso ver que muchas familias, cuando escuchan la palabra Navidad, se sienten invadidas por un sentimiento de bienvenida. Crean una imagen de felicidad y gratitud en sus cabezas. Otros no. Por diversas razones, no todos se sentirán felices y agradecidos en estas fiestas. Somos energía y es movimiento. Nuestros estados emocionales y físicos tienen diferentes ritmos e historias personales. Pero estos estados emocionales van más allá de nosotros y el otro siente, incluso si no los verbalizamos.
Me gusta mucho aplicar la tregua navideña en esta temporada. Así, transformo alguna creencia limitante que aún me habita, en infinitas posibilidades que extiendo a lo largo del año.
En estos días también me distancio considerablemente, o completamente, de las redes sociales. Me encanta sentir mi presencia en mí, sin ruidos externos más que los que elijo intencionalmente, para conectarme fácilmente con mis hijas y el resto de la familia. De un lugar de abundancia y plenitud.
Para ayudar (re) conectar con lo esencial de cada uno y crear una Navidad más armoniosa (perfecta en sus imperfecciones), les traigo 10 creencias de la Parentalidade Generativa (Generative Parenting®):
- Nuestros hijos son quienes son, no quienes alguna vez imaginamos u oímos que deberían ser. Esta creencia ya nos libera de expectativas e ilusiones y deja espacio para que los niños manifiesten quiénes son, con autenticidad y congruencia;
- ¡Nuestros niños tienen un espíritu y una esencia únicos! ¡Merecen ser honrados y celebrados! Estas no son versiones mini yo;
- ¡Quieren ser aceptados y piden conexión! No piden corrección y juicio (lo que sucede cuando hay aprobación);
- Podemos dejar de lado el miedo y la necesidad de control. Son manifestaciones de un niño interior necesitado de cuidados: el nuestro;
- ¡Nuestros niños no necesitan que los arreglen! Son seres completos y perfectos en sus imperfecciones;
- No somos nuestro comportamiento, ni tampoco nuestros hijos. La conducta es siempre la mejor que podemos y sabemos tener en todo momento, tiene una intención positiva y puede ocultar una necesidad que quiere ser vista, acogida y trascendida;
- Es natural que nuestros hijos fracasen. Y eso no tiene nada que ver con nosotros. Es parte de tu propio camino. Nuestro papel como padres es ser una guía y un refugio seguro;
- No se trata de competencia, se trata de cooperación y la cooperación surge cuando hay conexión;
- No existe la paternidad perfecta, porque no hay hijos perfectos ni padres perfectos. Cuando las familias viven su verdad única, encuentran su forma paterna. Cada momento, cada contexto;
- Las relaciones saludables requieren presencia y aceptación, ¡piden amor incondicional!
El centro de tu corazón es donde comienza la vida. El lugar más hermoso de la Tierra.
Rumi
Ahora, con las posibilidades que generan estas creencias, practicando la coherencia cardíaca, em palabras más simples, verdaderamente desde nuestro corazón, definimos una intención generativa sobre el cómo queremos vivir y manifestar esta Navidad.
La primera gran diferencia para mí en la verdadera celebración navideña fue convertir estas creencias en prácticas.
¡Os deseo una santa y luminosa Navidad! Que estemos agradecidos al final por habernos atrevido a amar.
Com amor y esperanza,
Rita
Um agradecimento muy especial a Maria Alda por revisar este articulo en español.